A partir del próximo lunes 15 de febrero, la Ciudad de México y el Estado de México regresarán al color naranja del semáforo epidemiológico.
En conferencia de prensa, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo informaron que el cambio de semáforo se debe a la disminución en el ritmo de contagios y hospitalizaciones por COVID-19.
Con el programa “Reactivar sin arriesgar” el gobierno contempla la apertura de actividades económicas al aire libre, con estrictas medidas sanitarias, aforo máximo permitido y seis días a la semana. Podrán operar con estrictas medidas sanitarias restaurantes, puestas en escena al aire libre, gimnasios y albercas en interiores, templos e iglesias, agencias automotrices, tiendas departamentales y centros comerciales, transporte de uso turístico y autocinemas.
“Estamos abriendo las actividades de una manera muy precavida para no generar una apertura muy grande que pueda tener una reversión en esta disminución en las hospitalizaciones. Entendemos y comprendemos la difícil situación que han vivido muchísimos sectores económicos, pero también nuestra responsabilidad es cuidar la salud y por ello, estas medidas preventivas y con mucha precaución esta apertura de las actividades; si seguimos bajando esta semana, pues la próxima semana ya estaríamos en mejores condiciones”, expresó Claudia Sheinbaum.
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