Mario Salto, de 11 años, fue secuestrado, abusado sexualmente y asesinado durante un ritual satánico en Argentina.
Los hechos ocurrieron hace seis años, pero fue hasta este 2022 que los responsables fueron condenados a cadena perpetua.
Mario se encontraba pescando en un río el 31 de mayo de 2016 cuando fue secuestrado por líderes de una secta satánica; su familia lo reportó como desaparecido, pero tres días después lo encontraron sin vida.
El cuerpo del pequeño fue hallado por partes en bolsas negras, además la autopsia reveló que el niño fue violado antes de ser brutalmente asesinado.
Asimismo, se detalló que sus secuestradores bebieron su sangre durante un ritual de “magia negra”.
Por este caso, las autoridades detuvieron a nueve personas, pero hasta ahora sólo dos de ellos han recibido una condena: Miguel “El Brujo” Jiménez, de 62 años, sindicado como el autor intelectual del asesinato y de Rodolfo Sequeira (47), acusado de partícipe primario.
