Sobre el caso de Rosario Robles, ex titular de la secretaría de Desarrollo Social, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que se trate de un acto de venganza. El mandatario consideró que si el juez que ordenó prisión preventiva contra la ex funcionaria, recibió una orden, debería ser sancionado.
“Es una decisión del Poder Judicial, de los jueces, de ellos depende, lo que corresponde al Ejecutivo no hay ninguna venganza. Nosotros no hacemos eso, eso es inmoral, indigno, eso le resta a cualquiera autoridad y para nosotros lo más importante es la autoridad moral”, dijo este jueves en conferencia de prensa mañanera.
Agregó que, “de parte del Ejecutivo no hay persecución a nadie, no se denuncia a nadie por consigna política y estos asuntos lo trata en primera instancia la Fiscalía, que es un poder autónomo y luego el Poder Judicial”.
El día de ayer, el juez Ganther Alejandro Villar Ceballos determinó que Rosario Robles deberá seguir en prisión preventiva porque prevalece un alto riesgo de fuga por parte de la ex funcionaria federal.