Esto que le vamos a contar parece chiste, pero es anécdota.
El alcalde de Tantará, una región de Perú, protagonizó una noticia que definitivamente parece de película medio chafa. Se trata de Jaime Rolando Urbina, quien se introdujo en un ataúd, cerró los ojos y con mascarillas N95 puesta, fingió haber muerto para no ser detenido por la policía tras haber violado la cuarentena.
El alcalde violó el toque de queda para beber con un grupo de personas dentro de un almacén, y pese a que es propiedad privada, el distanciamiento social en Perú se tomó en serio.
Cuando elementos de la policía acudieron al lugar, el funcionario literalmente «se hizo el muertito».
¡Vaya!
En una entrevista con RPP Noticias, pidió disculpas por haberse encontrado fuera de casa en un horario no permitido, posteriormente, explicó que únicamente estaba el ataúd, pero la imagen fue sacada de contexto.
¿Usted qué opina?
El alcalde de Tantará en Huancavelica, Jaime Urbina Torres, fue intervenido por la Policía cuando libara licor, sin embargo para evitar su detención, se escondió dentro de un ataúd para que creyeran había fallecido por #coronavirus.
Foto: Esteban Saldaña @diariocorreo pic.twitter.com/CoorlRRisd— Carlos Javier León Ugarte (@carlosjavierlu) May 20, 2020
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