En Saltillo, Coahuila, Evelin de 15 años se sumó a la preocupante cifra de embarazos adolescentes a nivel nacional.
Aunque seguramente fue muy difícil para ella (física y emocionalmente), logró esconder los nueve meses de su embarazo, logró también esconder el parto. Y su plan, casi perfectamente ejecutado era dejar al bebé en la puerta de su casa para que después sus papás lo «adoptaran».
Todo iba bien, inclusive pudo engañar a las autoridades que acudieron al hallazgo del recién nacido, pero un fuerte sangrado, producto de un parto mal atendido la delató por lo que fue llevada al hospital. Afortunadamente ambos (mamá e hijo) se encuentran bien de salud.