Para abrazarte, por Raúl Brunó
Hace tanto que no nos leemos, sí, en plural, ustedes leían mis escritos y yo leía sus comentarios, gracias por ellos.
Hace tanto que no nos encontrábamos y la verdad es que necesitaba viajar, viajar mucho, para comenzar a encontrar hacia donde quiero encaminar proyectos de vida. No, no es que ya haya encontrado el hilo de la vida, la vida no tiene un hilo, son muchos y de muchos colores.
En esta necesidad de viajar en un contexto de encierro, no me quedó más que viajar hacia dentro, mirar el interior, conocer-me aún más y elegir elegirme todos los días, les invito a intentarlo.
Lo que sí es cierto es que extrañaba tanto compartirme con ustedes, quienes me leen, quienes me buscan, a quienes agradezco infinitamente sus palabras y ánimos para continuar el viaje.
Hoy, además de desear salud, toda, para ustedes y los suyos, deseo también lleguen sonrisas y grandes aprendizajes para lo que resta de este 2021, quise escribir algo para quienes llamamos familia elegida, esas amigas, esos amigos, nuestras hermanas y hermanos, cómplices de aventuras, cajas de secretos, jueces de chocolate que acaban absolviéndonos, hoy escribo para nuestras extensiones de vida, para las carnalas y carnales, para mis amigas, mis amigos, mis amigues, los mejores:
Para abrazarte:
Cuando tu corazón esté triste por la vida, por el desamor, por eso que dejo de ser, por las despedidas que se adelantaron o ese adiós que te lastimó , aquí estoy para abrazarte.
Cuando grites tanto y tanto que tu voz parezca desgarrarse y nadie te escuche, aquí estoy no sólo para mírate y reconocerte, también para escucharte, para abrazarte.
Cuando quieras permutar el rumbo, cuando corras y no avances, cuando sientas que se acaba el aire, aquí estoy para abrazarte, para compartirte de mi aire, de mi cielo pa´volar juntxs.
Cuando necesites silencios para pensar o voces que parezcan estrellas en noches profundas, sí, aquí estoy para acompañarte, para abrazarte.
Cuando te quieras cambiar de matiz las paredes de tu cuarto o de tu alma, aquí estoy para proponerte nuevos colores.
Cuando la vida se apague y te obligue a despedirte de quién amaste tanto… Aquí estoy para que juntos construyamos telescopios que nos enseñen que la vida no se acaba, se transforma en manto estelar.
Cuando el amor no corresponda y comience a llover, aquí estoy yo para que bailemos juntos bajo el agua, y si llueve tanto traigo remos en las manos para que rememos acompañados.
Cuando soñar ya no parezca tener magia, aquí estoy para recordarte que la magia eres tú.
Cuando existir parezca complicado, aquí estoy para recordarte lo hermoso que me haces sentir, aquí están mis brazos.
Para ti, para ustedes, para esas amigxs, hermanxs elegidxs.
Gracias siempre
Muchas gracias a Fer y a Yosst por la oportunidad. Gracias a ti por quedarte hasta aquí a leer, hasta pronto.
Descubre más desde Fernanda Tapia
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.