Por Ximena Delgado
¿Recuerdas al famoso “Pájaro Loco”? Ese que veías en las caricaturas y que se caracterizaba por su copete rojo y su cuerpo azul, pues en esta ocasión podrás comprobar que los creadores de la caricatura no estaban tan errados al dibujar al “loquillo” con un copete rojo, ya que, de hecho, esta especie de carpintero sí existe y se trata del Melanerpes formicivorus. Es muy seguro que puedas llegar a tener una idea de por qué se le denomina “bellotero”, y tienes razón, sí tiene que ver con las bellotas y el hecho de que se alimenta de ellas, pero a continuación te contaré acerca de una de las particularidades que hace para almacenarlas.
Como todos los animales que habitan este planeta, el carpintero bellotero le proporciona cierto equilibrio a la naturaleza y esto gracias a su potente pico, con el cual hace agujeros en los árboles muertos o aquellos que ya están pereciendo y en descomposición. Con su pico, este pájaro es capaz de hacer hoyos en la madera de los árboles muertos, pues resulta más blanda que la de un árbol joven, para esconder en ella su comida. Al ser pájaros “locos” por las bellotas, aman recolectarlas el mayor número posible de estas para el invierno y tapizan con ellas los bosques de encinos; al mismo tiempo (y aquí es donde entra la parte del equilibrio) otros pájaros más pequeños se ven beneficiados, ya que los agujeros que hacen les sirven de nido y resguardo. Al ser más pequeños y no contar con un pico como el de los carpinteros, el resto de los pájaros no puede crear los mismo hoyuelos que son sinónimo de refugio.
Debes saber que este pájaro llega a medir entre 21 y 23 cm, si es que lo medimos del pico a la cola, y puede pesar unos 85 g. Las hembras, como en muchas otras especies son más pequeñas que los machos. Ambos tienen plumaje negro en la mayor parte de su cuerpo, blanco en el pecho y parte del pico, y un copete rojo, en el caso de las hembras, el mochón rojo está más bien en la zona de la nuca. Es posible encontrar a este espécimen en América del Norte, por lo que en nuestro país es posible avistarlos en los estados desde Baja California Sur hacia el este, en Puebla, Veracruz y también Oaxaca. También se encuentran en otros países, más hacia el sur del continente como Colombia.
¿Alguna vez te has topado con uno? Por suerte yo sí. Vi uno durante unos cuantos segundos en Huasca, en el estado de Hidalgo. Increíble, ¿no?
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