“Mata a 10 y así asustarás a 10 mil”
Proverbio chino
En el siglo XIX Karl Marx anunciaba que “Un fantasma recorre toda Europa” refiriéndose al comunismo, y así como el político y escritor en 1848 alertaba a los gobiernos sobre ese fantasma que reconfiguraría el nuevo orden mundial, así en estas fechas el fantasma del terrorismo recorre todo el orbe, siendo los ejemplos más recientes las explosiones en Sri Lanka y el resurgimiento del Ejército Republicano Irlandés en Belfast, cuyas acciones ya cobraron una víctima, una joven periodista que cubría la nota.
El terrorismo es como un virus que muta e infecta lo más preciado por las sociedades occidentales; la libertad, haciendo que la población entre en pánico y para vencer ese miedo ceda sus garantías individuales para que las autoridades erradiquen a los terroristas que se mimetizan en las poblaciones y sociedades donde actúan.
El terrorismo ha resultado tan redituable como sangriento y países como Israel y Palestina deben en gran medida a esas acciones violentas y a la internacionalización del fenómeno su propia existencia.
También el terrorismo ha servido para que el mundo conozca genocidios como los ocurridos contra el pueblo Kurdo, sean conocidos a través de las acciones de acción directa por parte del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (en kurdo, Partiya Karkerên Kurdistan, PKK) cuyo brazo armado Fuerzas de Defensa Popular (HPG) han asolado al gobierno turco con campañas de terror pese a que la mayoría de sus líderes están en la cárcel.
¿Qué decir de ETA Euskadi Ta Askatasuna (del euskera, ‘País Vasco y Libertad’; ETA) que desde el atentado al almirante Carrero Blanco en 1973 hasta su disolución en 2016 hicieron que el mundo volteará a ver al país vasco, cuya cultura quiso borrar el finado Generalísimo Francisco Franco?
A partir de los atentados del 11 de septiembre, el fenómeno del terrorismo dejo su dejo romántico para pasar al terrorismo religioso yihadista cuya última expresión es El Estado Islámico (ISIS) organización milenarista que busca la creación de un Califato y por ende la eliminación de todos los infieles contrarios al islam.
El fenómeno del terrorismo, ha reconfigurado la seguridad a través de las fronteras, haciendo que la migración ya no sea tan sencilla, en vista de que muchos terroristas como Mohamed Atta y su célula obtuvieron visado de estudiante, para prepararse para volar las torres gemelas en el 2001.
Aunado a lo anterior, Presidentes como Vladimir Putin y Donald Trump utilizan éste flagelo para intervenir en las agendas políticas de las naciones bajo su influencia, con el pretexto de combatir a los terroristas Chechenos e Islámicos respectivamente, acusando a sus vecinos de permitir que utilicen sus fronteras grupos que buscan desestabilizar a los detentadores del nuevo orden mundial.
México, un país que antes de esta invasión migratoria (camuflada en caravanas) veía con buenos ojos a los migrantes y refugiados políticos (política llevada a buen recaudo por Lázaro Cárdenas del Río, quien dio asilo a españoles que venían huyendo del franquismo e incluso a opositores como a Lev Trosky pese a las amenazas de Stalin y sus aliados), ha sido acusado por Donald Trump de no hacer nada en cuestión de migración, tal como posteo en Twitter; “México no está haciendo NADA para ayudarnos a detener el flujo de inmigrantes ilegales a nuestro País«, tuiteó Trump. «Ellos sólo hablan, pero nada de acción. Igualmente, Honduras, Guatemala y El Salvador han recibido nuestro dinero durante años, y no hacen NADA«.
Pese a las locuras y ocurrencias del mandatario del norte, la crisis migratoria está por colapsar los albergues instalados ex profeso en el norte del país, además de rebasar la solidaridad de nuestra población, la cual ya da visos de hartazgo, principalmente en Chiapas, donde lo migrantes ya no son recibidos con muestras de afecto.
Cuando la primera caravana migrante aprovechando la transición del cambio de gobierno, secuestró literalmente muchas ciudades el año pasado, llegando incluso a ser liderada por espontáneos que no pedía, sino exigían al gobierno desde transporte y comida, además de poner condiciones, han hecho que en la frontera sur sea ya una coladera y una amenaza para la seguridad como para la salud pública de nuestro país.
Los centroamericanos, a los que se les han sumado haitianos, africanos y orientales, han colapsado la estación migratoria Siglo XXI de Tapachula, donde el pasado 24 de abril se fugaron más de mil migrantes (incluyendo a cubanos), lo que denota que sólo es la punta del iceberg, quienes sabedores de que Donald Trump no los quiere, siguen inundando nuestro país.
Las imágenes que se ven en los medios, reflejan como los centroamericanos, aprovechando la oscuridad de la noche, literalmente violan nuestra frontera y entran embozados, negándose a dar sus generales so pretexto de velar su identidad por razones de seguridad, haciendo que actualmente México sea un punto vulnerable que está siendo usado por grupos criminales, por lo que no será de extrañar que algunos terroristas aprovechen el éxodo masivo centroamericano, para ingresar a nuestro territorio.
El ser vecino del “Coloso del Norte”, nos hace un blanco más que apetecible para que todo aquel organismo que busque atentar contra los norteamericanos, use nuestro suelo como trampolín, además de buscar la alianza con grupos criminales, quienes les pueden dar cobijo, a cambio de entrenamiento en armas y explosivos, porque no hay que olvidar que los terroristas, a diferencia del delincuente común, son más educados y letales.
El atentado terrorista que ocurrió en Acapulco, a principios de abril del 2019, a un día de inaugurarse el tianguis turístico en uno de los principales destinos turísticos, hoy secuestrado por la violencia y el crimen.
Al respecto, el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, calificó como un atentado de terrorismo la explosión del presunto coche bomba frente a la comandancia en el poblado de Xaltianguis en la zona rural de Acapulco, además de señalar que de acuerdo con la información de peritos fueron dos artefactos adentro del automóvil, pero sólo uno explotó y el otro no, «si hubieran explotado los dos al mismo tiempo, sí hubiera habido pérdidas humanas».
Con lo anterior, podemos ver como el que nuestro país sea laxo con los migrantes puede acarrear problemas de mayor magnitud, ya que sabedores de que no cruzarán en su mayoría, vienen con niños y mujeres a quienes ponen como escudo y parapeto para exigir asistencia humanitaria, cuando las autoridades tanto norteamericanas como mexicanas, no tienen la capacidad para lidiar con menores y las instalaciones no son las adecuadas para albergar a familias enteras.
El terrorismo existe y está resurgiendo aprendiendo de sus errores, y más en un mundo globalizado, haciendo que nuestro país sea un objetivo para albergar células durmientes y operativas, en un país donde imperan leyes laxas y la corrupción de las autoridades que se busca eliminar por decreto, es más que una constante.
Los criminales lucran con el sufrimiento humano, y si no se toman las providencias necesarias, no sólo los migrantes serán el problema, sino el narcoterrorismo, y más en un país donde la inteligencia se utiliza para espiar al contrario y no para prevenir, lo que ha hecho que nuestras autoridades sean reactivas y no preventivas.
En espera de que mi opinión no me haga ave de mal agüero. ¡Hasta la próxima!
@borgestom
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