Me escribe un especialista acerca de los daños causados por GECI, tanto arqueologicos como ecologicos a la Isla Espíritu Santo. Hay algunas impresiciones, Ellos no metieron cabras, las querían sacar. Ellos se dedican a erradicar fauna nociva. Solo que al hacerlo han dañado a la naturaleza; el incendio en Isla Guadalupe y la destrucción del sitio arqueológico en Espíritu Santo son los más evidentes.Hay varios chicos que ya no trabajan en GECI pero han visto los impactos o conductas irresponsables. Iván Restrepo documento un caso en su sección de La Jornada.Los chicos lo comentan pero no quieren identificarse por temor a represalias.Los chicos lo comentan pero no quieren identificarse por temor a represalias.Varios ex-gecis que trabajaron en Isla Guadalupe atrapando gatos cuentan que a veces eran tantos gatos que se acababa el sedante para la eutanasia. Entonces ahorcaban a los gatos. La peor muerte la tenían los gatos que quedaban atrapados en los cepos que morían por el sol de la isla. Los jóvenes se sintieron mal y llevaron varios de estos gatos silvestres a Ensenada para no matarlos. Iván Restrepo toca en parte este tema en su segundo artículo sobre GECI. Ni la forma de matarlos ni llevarlos a Ensenada estaba autorizado.Ojalá estos chicos hicieran algo así como un #metoo para dar a conocer estos desmanes