Bolivia.- Víctor Hugo Mica Álvarez, de 30 años, salió de fiesta el pasado 06 de agosto, consumió mucho alcohol con un amigo, y cuando despertó estaba al interior de un ataúd.
“Anoche era la pre entrada, hemos ido a bailar, yo soy guía, y ya no me acuerdo. Lo único que recuerdo es que pensé que estaba en mi cama y me he levantado para ir a orinar, y ya no pude moverse más. Cuando empujé el ataúd, pude romper un vidrio que tenía y así pude salir. Me enterraron”, relató a medios locales.
El hombre aseguró que lo quisieron usar como ofrenda a ‘una divinidad’, pues en la zona donde fue colocado había una infraestructura que es utilizada en los rituales dedicados a la madre tierra.
Tras romper el ataúd, pidió ayuda a un joven que lo llevó a una estación de policía, donde intentó denunciar lo ocurrido, pero lo ignoraron porque estaba borracho.
Sin embargo, un testigo aseguró que vio a Hugo cubierto con cemento en el rostro y la cabeza. Ahora, las autoridades investigan a los presuntos responsables.
