* Una obra ubicada a finales de los años cincuenta que refleja cómo algunas cosas tardan mucho en cambiar.
* Es una crítica hacia la identidad y folclor mexicano.
* El repertorio musical de este cabaret está conformado por arreglos de música francesa, estadounidense y mexicana.
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de junio de 2022.- Angélique es una obra donde la comedia se acompaña de la música para hablar del racismo en México a finales de los años cincuenta. Es un cabaret donde la atmósfera bohemia se recrea mediante canciones de Nina Simone, Consuelo Velázquez y Edith Piaf. Una puesta en escena crítica y divertida.
La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Teatro y la compañía Vuelta de Tuerca Producciones, presentan Angélique, escrita y dirigida por Eduardo Castañeda e interpretación de Muriel Ricard.
Este unipersonal ofrecerá temporada del 23 de junio al 17 de julio, los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados 19:00 horas y domingos 18.00 horas en el Teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque.
Angélique es una cantante mulata de origen francés, que trabaja en un bar de la Ciudad de México en 1959. Entre canciones, hace gala de una agudeza e ironía sobre sus experiencias en México; narra cómo llegó al país, el por qué es políglota, así como sus raíces americanas, africanas y europeas; cuenta chistes y confronta los más profundos prejuicios raciales de nuestra cultura desde la perspectiva de una migrante fascinada.
La protagonista se encuentra fascinada por el folclor nacional. Señala las grandes contradicciones de una sociedad mexicana que ha escondido por siglos a la comunidad afrodescendientes. Las y los espectadores, a través de este montaje, podrán analizar y contrastar lo exótico y lo moderno.
De acuerdo con Eduardo Castañeda, creador y director de este unipersonal, lo que inspiró esta obra fue “la música, las ganas de contar una historia, hablar de México, de nuestras canciones, de nuestra cultura, de nuestra vida y hacer una reflexión de lo que somos como mexicanos. El cuestionamiento que me hice para su creación fue ¿Qué tan diferentes somos o qué tanto hemos avanzado a nivel social?”.
“La música es interesante, a nivel técnico es muy bella, está muy bien realizada y ejecutada. La producción se esmeró en las proyecciones audiovisuales y en la iluminación. El público podrá disfrutar de una experiencia envolvente. Pasará de la risa al llanto, se sentirán conmovidos y volverán a reír. Angélique es un viaje personal”, finalizó Castañeda.
La producción ejecutiva corre a cargo de Edgar Uscanga, la dirección musical es de Gilda Méndez, los arreglos musicales son de Geo Enríquez, el diseño de iluminación de Eduardo Castañeda y Gustavo Beltrán, la responsable del diseño de vestuario es Andrea Pacheco, el video y la edición de Alejandra Salcido y el diseño de animación de Andrea Estrada.