En Birmingham, Inglaterra, una enfermera robó la tarjeta de crédito de una paciente que había fallecido por Covid-19 y la utilizó para comprar papas fritas y otros snacks dentro del Hospital Heartlands.
La policía notificó que la sexta vez que la intentó utilizar, la tarjeta ya había sido bloqueada; al cuestionar a la mujer, aseguró que se confundió con su tarjeta y por eso la había utilizado, sin embargo, finalmente admitió lo que sucedió.
Por su parte, la institución confirmó que la enfermera fue suspendida y se disculparon por este hecho. La mujer sería acusada por robo y podría terminar en la cárcel.
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