Por Yohali Reséndiz
Los gritos de Nancy Jacquelinne Peralta Romero de 35 años y Gustavo Antonio García Ávalos de 27 años dentro del departamento 408, del edificio “París” ubicado en Lago Mayor 192 en la Colonia Anáhuac comenzaron a alertar a los vecinos.
El reloj marcaba diez para la una de la madrugada del 3 de Marzo de año en curso.
“Eran gritos, no se podía apreciar con precisión el motivo de la pelea, solo se podían entender algunas palabras pero no se podía apreciar por qué era la pelea, la pelea duró al menos diez minutos, comenzaron a escucharse los gritos en la recámara del fondo, luego se escucharon en la recámara al frente que da al estacionamiento del edificio, ahí, continuaron con la discusión y luego, escuché un Noooo, Gustavo, se escuchaba desesperada y luego más fuerte y más desesperada un nooooo, Gustavo, nooooo y entonces se escuchó un golpe fuerte y en seco, cuando me asomé vi el cuerpo de mi vecina encima de una camioneta y al mirar hacia arriba, lo miré a él, a Gustavo” dice un testigo del edificio, vecino de Jacquelinne.
Jacquelinne había caído del cuarto piso sobre una camioneta y quedó consciente. Varios vecinos, bajaron a auxiliarla, estaba desorientada pero consiente, de inmediato los celulares comenzaron a solicitar el auxilio y al mismo tiempo, las cámaras del edificio continuaban grabando a quien responde al nombre de Gustavo Antonio García, presunto feminicida de Jacquelinne y de quien se presume aventó a Jacquelinne por la ventana.
En el video en poder de esta reportera se observa que fueron veinte segundos después de que Jacquelinne cayera que Gustavo sale del departamento, – vestido con chaleco y unas llaves con las que encenderá una moto-, y baja hasta la planta baja, interactúa con seis vecinos más uno más de una casa adjunta a la unidad. Sin acercase a su pareja, – Jacqueline-, con la que llevaba desde Noviembre una relación sentimental. Luego, en la imagen se observa que baja una rampa que da al estacionamiento, mira unos segundos a Jacquelinne pero no la auxilia, ni tampoco intenta acercarse, la cinta registra como Gustavo camina hacia la caseta de vigilancia y se le observa un celular y realiza una llamada. Los pocos minutos después de la caída de Jacquelinne, se le observa como se acerca cada vez más a la caseta de vigilancia con dirección hacia la salida, -se le observa indeciso-, va y viene, hasta que se le mira abriendo el portón mientras continúa hablando en el celular, se sube a una moto, finaliza la llamada y escapa.
Hasta el momento, el presunto feminicida de Jacquelinne permanece prófugo.
Vayamos desmenuzando el caso:
Gustavo, nunca auxilia a Jacquelinne. Nunca llamó a las autoridades ni a los servicios médicos. No hizo ninguna llamada para su mujer. Ni gritó auxilio ni pidió apoyo a los vecinos para Jacquelinne. La miró con vida y esos segundos, le bastaron para asumir que Jacquelinne hablaría y que lo detendrían.
La vida de Jacquelinne después de la caída estaba en peligro por sus lesiones y murió en el Issste de Tacuba, (Lago Ontario), nueve días debido a que se le reventaron los pulmones.
Luego de la «caída» de su madre, el hijo de Jacquelinne, le llamó a Gustavo, quien tiene el cargo de Policía segundo en la zona de Chapultepec de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
-Que le pasó a mi mamá
Gustavo le respondió
-Yo no hice nada y colgó.
Hasta el día de la publicación de esta nota, el celular de Gustavo marca directamente a buzón.
La carpeta de investigación fue abierta en el Fiscalía de Investigación Territorial en Miguel Hidalgo, Agencia Investigadora del MP- H1, como intento de suicidio y resalta que ella se encontraba sola en su departamento. Lo cual, no es verdad.
Con el paso de las horas, la familia comenzó a aportar pruebas, y entonces para la Fiscalía cambió el sentido de la investigación, ahora ha cambiado a probable HOMICIDIO cuando en realidad debería ser clasificado como FEMINICIDIO.
¿En serio los Ministerios Públicos aún no han podido diferenciar un homicidio de un feminicidio?
“La carpeta ha sido corregida en numerables ocasiones por los Ministerios Públicos, Mónica Arellano, Bernardo Saucedo y la Lic. Martha Franco” dice una familiar cercana de Jacquelinne en entrevista con periodismoatodaprueba.blosgpot.com
Nancy Jacquelinne Peralta Romero, era hasta el día de su feminicidio, Policía primero, encargada del Cuadrante de las Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México.
“A mi me gustaría que el Secretario Omar Harfuch, supiera que mi sobrina Jacquelinne, llegó a la Corporación a los 17 años de edad, se esforzó mucho por prepararse, capacitarse. Estudió la licenciatura en criminalística, tenía una maestría en delitos y estaba por iniciar estudios de doctorado. Ella era policía por convicción. Ella era PRO-MUJER. Era Maestra y daba clases en una Universidad. Ella era muy querida y respetada por sus alumnos. Sus vecinos nos han dado buenas referencias, sus compañeros de trabajo y le pediríamos al Secretario Harfuch que impulse que la investigación de Nancy Jacquelinne para que no quede impune. Nadie de la Secretaría se ha comunicado con nosotros, con su hijo, excepto su jefe inmediato y sus compañeros cercanos, supongo que los elementos que forman parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana son importantes pero si no hay un pronunciamiento por su feminicidio, sentiremos que lo que ella dio a la Secretaría no fue suficiente como para que desde la Secretaría se solidaricen y tengamos justicia” concluye la tía de Jacquelinne.
La fotografía del presunto feminicida ha sido compartida porque él fue la última persona que estuvo con ella. Él prefirió escapar y dijo textual en un audio: tú sabes como se las gastan en la policía y mientras sean peras o manzanas, me iban a detener”
Así que también, mientras sea o no culpable del feminicidio de Jacquelinne, compartimos la fotografía sin la cinta negra en los ojos a fin de que alguien pueda reconocerlo.
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