HERMANOS GUTIÉRREZ se definen a sí mismos como dos hermanos, Stephan y Alejandro, que forman una banda de música instrumental.
Ocho años separan a los dos hermanos, pero al tocar la guitarra se convierten en uno solo. De madre ecuatoriana y padre suizo, en sus raíces latinas encuentran una esperanza y una pasión que los complementa, equilibra y con la que buscan conectar con una audiencia igual de ilusionada que su sonido.
Si uno de ellos tiene una melodía, el otro la completa con una armonía. Entre ellos encuentran una magia silenciosa que sus guitarras cantan a la perfección sin necesidad de usar una sola palabra.
Para Stephan y Alejandro “ESPERANZA” es una canción ideal para recibir el 2021 por su sonido lleno de ilusión, tranquilidad y reflexión.
Al inicio escuchamos el viento, que simboliza la actualidad en el mundo: la espera de momentos mejores, con calma pero confiados en que vamos a salir adelante.
Queremos regalarle a nuestros escuchas algo sano para el alma, y nuestro deseo es que nuestra música tenga la resonancia suficiente para calmar a las personas cuando la escuchen.
Este sencillo es producto de una temporada muy extraña para todos a nivel mundial, pero también de un periodo de crecimiento significativo para la banda, ya que pudieron crear un álbum, “HIJOS DEL SOL”, con el que, si bien no han podido viajar por el mundo debido a la pandemia, sí que han podido hacernos viajar, junto con ellos, de manera interior y simbólica.
Aún nos falta mucho por crear, este cuarto álbum ahora es cosa del pasado y seguimos mirando adelante. Con “ESPERANZA” queremos llegar a más personas, ya que aunque nosotros no podamos viajar todavía, nuestra música sí que puede hacerlo.
El 2020 creó una distancia social pero creemos que para muchas personas también ayudó a crear un espacio nuevo a nivel personal e íntimo en que cada uno va a poder sacar conclusiones buenas para su persona, y estaremos más y mejor conectados emocionalmente con nosotros mismos.
La música de HERMANOS GUTIÉRREZ parte de la búsqueda de una serenidad que a lo mejor sólo es posible alcanzar cuando se cuenta con perspectiva, y al haber crecido en Suiza, un lugar multicultural por excelencia, además de sus raíces latinoamericanas, les ha hecho tener una admiración muy grande por otras culturas del mundo, y eso es lo que quieren transmitir con su música:
Todos tenemos nuestras “casas” pero podemos estar conectados, aprender de otras culturas. Es decir, con nuestra música queremos crear un vehículo para que las personas de distintas partes del mundo se conecten, Y justamente eso es lo que nos está pasando a nosotros, por nuestra música hemos podido conocer a personas hermosas de muchas partes del mundo, que seguramente han aportado a la música misma y que esperamos puedan conectar con ella de vuelta.
La canción fue escrita por ellos mismos con la intención de combinar elementos de sus primeras canciones y elementos de las más nuevas. Su música se forma a partir de sus dos guitarras, y así mismo comienza “ESPERANZA”, regresando al sonido básico de HERMANOS GUTIÉRREZ, dos guitarras, y, poco a poco, le van agregando otros elementos, pero siempre con el propósito de no crear demasiados sonidos para que el oyente pueda añadir sus propias emociones –sus propios paisajes y ensoñaciones– a la canción.
La grabamos en Zurich en el Studio Dobozi, donde fue grabada y mezclada por nuestro amigo Balint Dobozi, con quien ya hemos colaborado otras cuatro veces porque hacemos un equipo muy armónico. Siempre nos aconseja de una manera muy honesta, y siente y entiende lo que queremos transmitir con cada nueva canción. Cada vez que grabamos con él sentimos una magia que nos hace sentir como si nos estuviéramos escuchando por primera vez. Eso nos emociona, así que tenemos que darle las gracias por crear un espacio emocional y emocionante en el que podemos expresarnos de la manera que deseamos.
La música de HERMANOS GUTIÉRREZ es una invitación abierta a la imaginación, una conversación de sensaciones en estado salvaje que no requiere de más adornos que los que cada nuevo oyente le aporte a las composiciones.
La canción empieza con el viento, una suerte de espacio de espera que rápidamente se llena de calidez por el sonido de dos guitarras que juntas transforman el mundo en un lugar más amable, habitable y bellamente sencillo.
Este trabajo sigue la línea de lucidez que los hermanos han ido tejiendo con sus trabajos, que nos remiten a lugares heroicos donde, a lo mejor, lo que rescatamos es nuestro propio sentido. Una música ideal para la reflexión, el aprendizaje y la conexión con los demás y el entorno.
No te pierdas la música exquisita de los HERMANOS GUTIÉRREZ, que nos recuerda lo hermosa y actual que siempre serán las composiciones hechas desde la maravilla, el agradecimiento y la narrativa del interior más profundo.
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