A través de redes sociales, fue difundido un vídeo que causó indignación no solo en Colombia, lugar de los hechos, si no en el mundo entero.
Se trata de una menor de siete años a la que obligan a quedarse quieta mientras le realizan un tatuaje en la parte baja de la pierna.
Pese al llanto y gritos de dolor de la pequeña, su madre la alienta a aguantar.
El ambiente se encuentra tranquilo a su alrededor, dos hombres miran sonrientes y las medidas de distanciamiento ni sus luces, además, es importante mencionar que el tatuador no tiene puesto su cubrebocas. ¡Vaya higiene del lugar!
En redes sociales criticaron el hecho, sin embargo, hubo quienes «no le veían el delito» y asumieron que si la menor no hubiera aceptado hacerse el tatuaje, se hubiera negado a ir.
¿Ustedes qué opinan?
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