Por J. Augusto Peña
El robo a transeúnte, robo a comercio, abuso sexual y otras conductas antisociales han elevado su índice en los últimos ocho meses.
Ayer se dieron a conocer cifras respecto al índice delictivo percibido durante los últimos ocho meses en México de las cuales se puede concluir que delitos graves como el homicidio doloso, el feminicidio, el robo a transeúnte con violencia, y el abuso sexual, por mencionar algunos, han aumentado significativamente.
Entre las entidades donde se concentra la actividad criminal se encuentran, Baja California, la Ciudad de México, Guanajuato, Chihuahua, Jalisco y el Estado de México. Llama la atención el caso de Baja California, que lleva dos meses siendo el estado en el que se presenta el mayor número de robo de vehículos y de feminicidios.
La violencia familiar ha aumentado también, con un repunte del 20%, aunado a una mayor tendencia al abuso sexual incestuoso, esto relacionado al confinamiento por la pandemia, que a su vez produjo un aumento en el consumo de drogas y alcohol. En el mayor de los casos el abuso sexual se dirige hacia menores de edad, esto de acuerdo con información proporcionada por la directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Beatriz Galván Roque.
Galván Roque señala también que la crisis económica tiende tanto a aumentar el problema, como ha dificultar que se puedan implementar iniciativas que produzcan una corriente en contraflujo a esta creciente situación, que ha llegado a números mucho más elevados que los de años precedentes.
La violencia que se presenta en los últimos meses muestra su rostro más cruel cuando se trata del aumento en el número de homicidios, y particularmente el aumento de feminicidios, delito que consterna a prácticamente a toda Latinoamérica. En las últimas cuatro semanas el homicidio ha aumentado un 2.8 por ciento.
En el caso de los feminicidios, ,durante el mismo periodo de tiempo, se cometieron 6.9 por ciento más de estos crímenes. A través de lo presentado en este medio anteriormente, es posible ver que muchos de estos casos involucran a mujeres del interior de la república cuyas edades oscilan entre los primeros años de la preadolescencia y los cuarenta años, casi siempre de clase media baja o baja.
Los estados con mayor índice delictivo referido al feminicidio son Chiapas, Yucatán, Tlaxcala, Nayarit y Campeche. estados donde el secuestro aumentó un 17.5 por ciento y la trata de personas ha aumentado más del 50 por ciento. Por último, la violencia producida por el narcotráfico también ha aumentado, sobre todo en estados como Chihuahua, Sinaloa y Baja California. Con estas cifras es posible afirmar que el 2020 está por convertirse en uno de los años con más violencia y delincuencia en lo que va del siglo XXI.