Casi la cuarta parte de los detenidos eran periodistas
En la Plaza de la independencia, en Minsk, personas se congregaron para protestar en contra de Alexandr Lukashenko, quien lleva el título de jefe de estado desde 1994, y tras el anuncio de su reelección con una ventaja de 80%, de acuerdo a los informes que se publicaron, ha provocado el descontento de su nación.
Con las protestas, Lukashenko pidió ayuda a Vladimir Putin, quien dijo que si los manifestantes se salen de control él intervendría para ayudar al gobierno de Bielorrusia. El día de hoy las protestas han hecho actuar a la policía militar de este país, que arrestó a 265 protestantes, según lo informado hasta ahora.
Los nombres de los arrestados se han añadido a una lista y se ha indicado que poco más de cincuenta de los arrestados fueron periodistas. La Asociación de Periodistas de Bielorrusia (APB), informó que fueron liberados todos ellos, sin embargo, de forma deliberada, la policía militar destruyó el equipo que portaban para que no quedaran registros en audio ni vídeo de los acontecimientos.
Por esta razón, la APB ha solicitado que se proceda legalmente contra los responsables, ya que en ese país es ilegal obstruir las labores de investigación de un periodista. Por otro lado, Lukashenko ha declarado que “la bacanal se ha acabado”, ya que no piensa darle importancia a las protestas y continuará trabajando enfocándose en la economía del país.
Con información de J. Augusto Peña.
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