Una enfermera alemana que envenenó a varios de sus compañeros de trabajo con galletas caseras mezcladas con tranquilizantes, fue condenada a prisión después de que tres de ellos sufrieron graves consecuencias en su salud.
La ex enfermera de 54 años de edad fue sentenciada a una pena de tres años de cárcel por la justicia alemana, quien señaló que la mujer había estado envenenando a sus compañeros del hospital durante años.
Según los fiscales, la mujer había colocado en tres ocasiones, galletas y café con sedantes y somníferos en una cocina para sus colegas en la Clínica Kerckhoff en la ciudad de Bad Nauheim, en el estado central de Hesse. Como consecuencia, varios de sus colegas sufrieron múltiples síntomas como mareo, visión doble y desmayo.
Debido a que una de las víctimas sufrió una reacción mortal a las drogas, los policías acusaron a la enfermera de un caso de intento de asesinato, pero el tribunal determinó que la mujer no tuvo la intención de matar, por lo que presentó un cargo menor de daños corporales.
La mujer fue detenida y está en espera de juicio desde septiembre de 2019, durante este tiempo ha negado tajantemente haber envenenado a sus colegas.
«Solo puedo repetir lo mismo una y otra vez. No fui yo», ha manifestado ante el juez.
Sin embargo, el tribunal aseguró que es «innegable» que la responsable fue ella, pues los oficiales encontraron paquetes vacíos de la misma medicación que hallaron en los cuerpos de sus colegas en su basura, además de rastros de las sustancias en su mezcladora.
Con información de Andrea Yarith
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