Si no hubiera cuarentena, muchos ya estaríamos en alguna playa mitigando el calor primaveral, pero ante la imposibilidad de salir, algunas personas se las han ingeniado para divertirse desde su hogar. Tal fue el caso de una familia de Batangas, Filipinas, quienes, exasperados con las altas temperaturas, decidieron vaciar la sala de su casa para convertirla en una piscina.
Así que, pusieron manos a la obra, vaciaron la habitación, taparon los agujeros del sitio y lo llenaron de agua, entraron por las ventanas del cuarto para no abrir la puerta y se dieron un buen chapuzón en esta peculiar alberca.
El suceso quedó grabado y el vídeo se volvió viral en poco tiempo. En éste se observa a varios miembros de la familia pasando un momento muy divertido en una alberca pequeña, pero que nada le pide a las piscinas convencionales y que cumplió la función de divertirlos y refrescarlos.
Con información de Paulina García M.
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