Médicos de la clínica privada “San Fernando” ubicada en la ciudad paraguaya de Coronel Oviedo, declararon muerta a una mujer de aproximadamente cuarenta años, pero esta despertó en su propio velorio y aterró a todos los presentes.
Se trata de Gladys Rodríguez, una paciente con cáncer que llegó a la clínica por presentar presión arterial alta.
De acuerdo con medios locales, el médico Heriberto Vela anunció a los familiares que Gladys había perdido la vida y firmó el acta de defunción, en la que especificó como causa de muerte “cáncer de útero”.
La paciente emprendió sin saberlo un viaje a la funeraria, en donde los trabajadores advirtieron al personal de salud que algo extraño pasaba con la mujer; la “fallecida” se movía.
Cuando la preparaban para el velatorio, los trabajadores de la casa de sepelios, se dieron cuenta que la mujer presentaba signos vitales, por lo que Gladys fue trasladada de nuevo a la clínica privada “San Fernando”, al área de cuidados intensivos.
Por su parte, Máximo Duarte, esposo de Gladys, denunció lo ocurrido ante las autoridades, y se abrirá una investigación contra el médico que diagnosticó el fallecimiento de la paciente.
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