¿Te has preguntado cómo puedes enseñarles a los niños a prevenir el abuso sexual?

Por Ximena Delgado

¿Sabías que de acuerdo con datos proporcionados por el Senado de la República en agosto de 2019 nuestro país obtuvo el primer lugar en abuso sexual infantil con 5.4 millones de casos? ¿Alguna vez ha pasado por tu mente tratar este tema con tus hijos para enseñarles a prevenirlo? En caso de que no haya sido así, considéralo, ya que debes recordar que la mayoría de los abusos contra menores de edad suceden en espacios cercanos y que aparentan ser seguros, es decir, en ambientes familiares, con conocidos o amigos. Todos hemos escuchado que existen este tipo de situaciones en nuestros entornos próximos; incluso hay quienes las han padecido y nunca se han atrevido a hablar de ello convirtiéndolo en un “secreto de familia”. Saber que algún integrante de la familia abusa de otro, ya sea niña o niño, jovencita o jovencito, mujer u hombre puede ser terrible y desgarrador, pero sufrirlo definitivamente te marca de por vida. Es por ello, que a continuación te proporcionaré una idea sutil pero muy efectiva para enseñarle a tus hijos desde pequeños cómo prevenir el abuso sexual por parte de cualquier persona. No te alarmes, si eres de esos padres que temen hablar con sus hijos del tema por miedo a arruinarles la infancia, a sexualizarlos a temprana edad o por cualquier otra razón, puedes hacerlo de una manera didáctica y que te resulte menos incómoda. Recuerda que la cultura de la prevención es lo más valioso que puedes proporcionarles y ayudarlos a prevenir el abuso sexual o, en su defecto, a que si lo están padeciendo y no te habías percatado, tengan la confianza para contártelo, es vital.

Reglas básicas para proteger a tus hijos:

1. A pesar de que los niños no tienen la misma capacidad de entender muchos de los conceptos que día con día manejamos, no los subestimes. Es necesario que desde pequeños les hables de ciertos temas (como, por ejemplo, la relación que tienen con su cuerpo, sobre sexualidad, qué es el abuso, etcétera), ya que desde muy pequeños tienen la capacidad de entender e ir aprendiendo conceptos abstractos.
2. Es necesario que le adviertas a tus hijos sobre el contacto físico y verbal tanto con extraños como con conocidos. Ya que reconocer cuáles son los comportamientos adecuados que las demás personas deben tener con ellos es muy importante. Recuerda, la mayor parte de los abusos sexuales se dan por parte de familiares o personas cercanas a la familia.
3. Es necesario que hables sobre sexualidad con tus hijos desde temprana edad. Eso no quiere decir que tengas que contarles todo de manera explícita, pero piensa que el enseñarles nociones básicas pueden ayudarlos a identificar qué sería el abuso sexual. 
4. Enséñales a entender la idea de sus genitales. Esto implica que ellos aprendan sus verdaderos nombres (pene y vagina) y que aprendan a discriminar las situaciones en las que es apropiado que los toquen o no. No es lo mismo que tu hijo entienda que si acude a una revisión médica, que si tú estás presente y es necesario que le revisen el pene o la vagina es un procedimiento adecuado a que alguien simplemente quiera meter sus manos en su ropa interior. 
5. Edúcalos de una manera flexible. El hecho de proporcionar una educación restrictiva y a base de castigos y sin explicaciones claras puede crear confusiones en las conductas que son adecuadas y las que no (tanto como las que llevan a cabo como las que podrían recibir por parte de otras personas). Así será más fácil para ellos entender cuando alguien los quiera manipular o se quiera sobrepasar.
6. ¡No los obligues a besar y abrazar! El hecho de que mandes a tus hijos a dar muestras de cariño cuando ellos no se sienten cómodos es ir en contra del concepto de soberanía sobre su cuerpo. Déjalos que aprendan a marcar sus propios límites.

Ahora, para reforzar todo lo anterior puedes ayudarte de una serie de cuentos para distintas edades (desde los 3 hasta los 12 años) que ayudarán a que tus hijos aprendan a reconocer el abuso sexual y a que sean capaces de decir “¡basta!” o “¡eso no!”; para ello te dejamos los siguientes links:

https://issuu.com/councilofeurope/docs/kikoylamano

http://ibdigital.uib.es/greenstone/collect/portal_social/index/assoc/ceapa001/2.dir/ceapa0012.pdf

http://www.asociacionalanda.org/pdf/Doc1%20ni%20un%20besito%20a%20la%20fuerza.pdf.

http://luciferianj.blogspot.com/2013/09/grita-muy-fuerte.html