Por Ximena Delgado,
Bien sabemos que nuestro país es uno de los que tienen una jornada laboral bastante extenuante en comparación con las de otras partes del mundo. Incluso a nivel Latinoamérica, nos encontramos en los peores lugares tanto en remuneración, como en tiempo en que el personal pasa en su trabajo cumpliendo con sus obligaciones. Por si fuera poco, la productividad deja mucho que desear. Por lo que podemos decir que los mexicanos trabajamos mucho, ganamos poco y, además, producimos poco. No es casualidad que nuestro crecimiento económico se encuentre algo pasmado.
Ante esta triste realidad, José Ramón Camberos Pérez, diputado del Partido Acción Nacional presentó la propuesta de reducir la jornada laboral de 8 a 7 horas al día y de recortarla de 6 a 5 días a la semana, ya que hay quienes incluso trabajan en sábado, además de prolongar el tiempo de vacaciones, esto con la finalidad de garantizar un buen descanso a los trabajadores y que no se vean afectados ni su salud física y mental ni su rendimiento laboral.
Su propuesta de reforma al artículo 123 constitucional se basa en el índice de productividad laboral, por ello comentó que “con base en las horas trabajadas no ha crecido desde 2008 a la fecha; es decir, trabajamos mucho y producimos poco”.
Camberos Pérez propuso que su iniciativa de reforma se dictamine en un Parlamento Abierto para buscar obtener respaldo y que proceda, ya que seguimos laborando con el modelo de hace más de 100 años y necesitamos adaptarnos a los tiempos modernos.
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