Por Mariana Rojas
En 2018, en Waipara Greensand, Nueva Zelanda, Leigh Love; un aficionado a la paleontología, descubrió restos de huesos de lo que pudo ser una especie de ave. No fue sino hasta esta semana, tras una publicación de la revista: “Alcheringa An Australasian Journal of Palaeontology”, que científicos aseguraron se trataba de un “pingüino gigante”.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por expertos, los restos fosilizados del ave medían alrededor de 1.60 m. de estatura, mientras que su peso era de por lo menos 80 kg, considerándose así, 40 veces más, el peso de un pingüino emperador.
La especie fue nombrada como: Crossvallia waiparensis o “pingüino monstruo”, y se cree que habitó la tierra hace aproximadamente 60 millones de años, durante el Paleoceno. Hasta el momento es el segundo fósil de pingüino gigante hallado en la misma zona.