Joël le Scouarnec habría abusado sexualmente de más de 300 infantes a lo largo de 30 años
Joël le Scouarnec, un cirujano digestivo laborando en Jonzac, Francia, se ha hecho acreedor a por lo menos quince años de prisión por el abuso confirmado de cuatro menores de edad, entre ellas dos de sus sobrinas.
El médico francés redactó en un diario digital, que tenía en su computadora, todos los abusos de los que fue el perpetrador. En su posesión fueron encontradas más de 300 mil imágenes con pornografía infantil.
Este cirujano ha estado usando su profesión para estar en contacto con menores de edad posiblemente desde 1980, según el diario francés Le Monde, y la policía investiga a todas sus víctimas potenciales para exhortarlas a declarar y así ajustar la condena de Joël.
Se recomendó que aún cuando esté hombre de 70 años de edad cumpla su condena, tendría que presentarse a pruebas psicológicas para corroborar que no recaerá en sus conductas sexuales.
En 2005 se le dio una condena preventiva por haber buscado pornografía infantil, y no hubo nada más que perseguir en ese entonces. Pero ahora que sus sobrinas de 30 y 35 años de edad han decidido denunciar abusos a los que fueron sometidas por Joël cuando eran niñas, consistentes en realizarles penetraciones forzadas con el dedo, tendrá que enfrentar por lo menos 15 años de prisión, que podrían extenderse hasta 20.
Su condena se haría significativamente mayor si todas sus demás víctimas declararan en su contra. La policía de investigación descubrió que Joël llevaba un registro con los nombres de sus víctimas y a un lado de los nombres escribió a qué tipo de prácticas sexuales las había sometido; sus listados de víctimas tenían los encabezados vulvettes (vulvitas) y quequettes (colitas); se calcula que suman cerca de 312 víctimas en total.
Según abogados presentes en el juicio de le Scouarnec, negó rotundamente los hechos que se le imputaron, hasta que en punto decidió admitir su culpabilidad. Sus palabras fueron «todo es verdad».
Sin embargo, se mostró ajeno a cualquier arrepentimiento y continuó agregando que no quiere el perdón de la corte. Esto fue lo que dijo, “No pido ni perdón ni compasión (…) solamente el derecho a convertirme en un hombre mejor”.
Con información de Jorge Augusto Peña
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